EL AMOR DE MI HOMBRE
NO LE HUIRÁ A LAS COCINAS
NI A LOS PAÑALES DE MI HIJO
SERÁ COMO UN VIENTO FRESCO
LLEVÁNDOSE ENTRE NUBES DE SUEÑO Y DE PASADO
LAS DEBILIDADES QUE, POR SIGLOS
NOS MANTUVIERON SEPARADOS
COMO SERES DE DISTINTA ESTATURA
(Francisca- Huéscar)
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