Ninguna cosa impuesta por la violencia será duradera. La violencia lleva implícita en sí misma la debilidad.
La violencia se da siempre por una contra-violencia, es decir por una réplica a la violencia del otro.
Toda reforma impuesta por la violencia no corregirá el mal: el buen juicio no necesita de la violencia.
Contribución de Pilar C.
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